Querida libertad...
Toda una trama de relaciones, iniciativas y debate cultural a partir de la experiencia
cristiana que hace libres. Ante cualquier clase de poder. Un hecho sui generis
que se asoma en el panorama de nuestra ciudad
«El catálogo de esta
exposición
debería estar en todas las universidades españolas y en Bruselas.
Es un trabajo muy bien hecho que ayuda a comprender cómo ha sido la construcción
de Europa». No son palabras de compromiso. Marcelino Oreja - actual presidente
de la mayor empresa de construcción de España y ex Comisario europeo
de Relaciones Institucionales - no necesita hacer cumplidos. Es un hombre que
conoce hasta los últimos detalles cómo funciona la Unión.
Su ultima pasión es la nueva Constitución. Marcelino Oreja, Carlos
Mayor Oreja - vicepresidente primero de la Comunidad de Madrid - y algunos altos
cargos han llegado casi al mismo tiempo al encuentromadrid, han paseado entre
los stands y han visitado la exposición En los orígenes de la unidad
europea: Robert Schuman y Jean Monnet.
Obertura
Han preguntado por esta extraña forma de Asociación de la Compañía
de las Obras que reúne a entidades sin ánimo de lucro, profesionales
y empresas.
A continuación sigue el relato de las vidas y obras de los fundadores
de la Comunidad Europea a cargo de Maite Barea y David Bravo, coordinadores de
la exposición. La intervención de Marcelino Oreja coincide con
la presentación del proyecto de Constitución en Salónica.
El presidente de FCC valora la importancia de este texto pero añade una
crítica: «es un grave error que no reconozca el papel del cristianismo
como un componente básico de la identidad europea. Además de la
raíz y base de la civilización europea, el cristianismo es una
realidad comunitaria, viva y actuante, que debe ser tenida en cuenta por la Constitución».Bastan
tres o cuatro
Eduardo le escucha con atención apoyado en una de las vallas que ha instalado
en el Pabellón de Convenciones del Recinto Ferial de la Casa de Campo.
Este viernes ha cambiado la toga de magistrado del Tribunal Superior de Justicia
de Madrid por la ropa casual. Un amigo abogado le ha pedido ayuda y se ha tomado
el día libre porque hacía falta que alguien echara una mano en
el montaje. Querida libertad... El encuentromadrid echa andar con la intervención
de Marcelino Oreja. En realidad se puso en marcha hace más de un año
gracias al impulso de tres o cuatro individuos y al trabajo de un grupo de amigos.
Medio centenar.
Creando compañía
Se empezó a invitar a amigos, a compañeros de trabajo, a políticos,
a empresarios, a padres y madres de familia a trabajar con ellos, a dialogar
con ellos y a buscar con ellos qué verdad y qué satisfacción
es posible.
Las primeras palabras de Maite, de David y de Marcelino Oreja para presentar
la exposición, remiten a lo que está sucediendo en Salónica.
Luego vendrá el Islam, la educación, las drogas, la integración
social, la construcción de empresas. Encuentromadrid tiene un programa
sui generis, que llama la atención porque parte de algo más que
un interés cultural. Parte de una necesidad: la de pensar y vivir a partir
de una experiencia que por su naturaleza se ofrece a todos.
El vestido de Angélica
Angélica vive desde hace años en un Kibbuz de Galilea, encaramado
sobre el lago Tiberiades. Ha llegado a Madrid en un vuelo con sus padres y uno
de sus hijos. Los otros tres cumplen el largo servicio militar israelí.
Llega sin maletas. Se han extraviado. Pero los imprevistos son los que exigen
auténtica creatividad. A María siempre le han gustado los trapos.
Tarda sólo una hora en encontrarle a Angélica un vestido que cuadre
con su alma de artista y con el que pueda intervenir en la mesa redonda sobre
Tierra Santa. Horas después aparece por el Pabellón Raquel. Le
piden que el sábado acompañe a Angélica a visitar el Prado.
Dice que sí.
Dinamitas
Todo el encuentro se sostiene por gestos discretos. ¿Podrías...?
Sí. Antes de marcharse con Raquel, Angélica escucha la presentación
del libro de Giussani El hombre y su destino. También Ana y sus amigos
que están sentados en el auditorio. Hace décadas que la Iglesia
dejó de ser “algo” para ellos. Ahora escuchan a Javier Prades
y a mons. Manuel Ureña hablar sobre la modernidad que contrapone la libertad
a la experiencia cristiana. El enérgico obispo de Cartagena-Murcia a propósito
del volumen del fundador de Comunión y Liberación, afirma que «es
pura dinamita». Es un gran pensador. Su obra está llena de profundidad
y tiene una alta significación; recoge lo mejor de la tradición
y lo más alto de la teología contemporánea».
Universo y jazz
Nacho y Pepe casi lo secuestran cuando acaba su intervención para hacerle
un pase muy especial del vídeo El universo, morada para el hombre. Desde
hace un año un grupo que reúne a un biólogo, una física
y un matemático, ha trabajado con dos diseñadores para contar de
forma pedagógica la historia de un universo que, misteriosamente, tiene
nuestra medida. Mons Ureña sale admirado por la inteligencia del planteamiento
de la proyección. No es el único. La sala es uno de los rincones
más visitados del Pabellón y ha conseguido despertar muchas vocaciones
tardías por la astrofísica. Suenan los primeros acordes del concierto
dedicado a La historia del Jazz. El personal se toma un pequeño respiro,
mientras a los de orden y a los del bar les toca apretar.
Familiaridad
El viernes Juan Ramón se plantó con su mujer y sus dos hijos en
la Casa de Campo para conocer lo que se había montado allí. Ya
es tan del encuentromadrid como los que llevan meses trabajando. En el auditorio
Luis Lezama, el creador del Café de Oriente, cuenta su historia. Es un
hombre acostumbrado a hablar en público y en muchas ocasiones ha relatado
como montó el Grupo Lezama, una referencia en el mundo de la hostelería
española. Aunque en esta ocasión se está deteniendo con
especial primor en el relato de por qué y cómo puso en marcha una
empresa para ayudar a jóvenes con dificultades. Se siente cómodo.
Como se siente cómodo José Iribas, portavoz adjunto del Grupo Popular
en el Senado. Un hombre de UPN al que los terroristas de ETA, como a miles de
vascos y españoles, les quiere quitar libertad.
Libertad querida
Se mira a la cara la violencia de una sociedad enferma como la vasca en la que
la mentira ampara al terror. Al igual que se mira a la cara el problema de la
reinserción de los drogadictos. Ana Artacho modera una mesa en la que
han participado ONG y especialistas en rehabilitación de toxicómanos. «El
drogadicto es como cualquiera de nosotros - se escucha a la hora de las conclusiones
-. Ha buscado su satisfacción y su libertad en un paraíso artificial.
Necesita ser reeducado. Necesita, como todos nosotros, una educación que
haga posible su libertad». De forma simultánea Javier Gavilanes
ha moderado otro encuentro dedicado a la integración social. La caridad
tiene un lugar privilegiado en el encuentromadrid, el de la exposición
Pasión por el hombre, montada por la asociación Bocatas.
Cien preguntas, mil respuestas
Khalil Samir, jesuita egipcio, especialista en cristianismo oriental, ha fundado
varias revistas y es autor de más de veinte libros. Todos los años
imparte cursos en al menos media docena de universidades. Un currículum
que no le impide experimentar hoy una viva curiosidad. Ha viajado toda la noche
desde Beirut, pero se presenta en el Pabellón de la Casa de Campo cuatro
horas antes de la mesa redonda en la que interviene. Visita las exposiciones
y se detiene a saludar a las familias que pasean entre los stands. Cuando le
toca hablar el auditorio está repleto. Durante cerca de dos horas desglosa
el reto que supone el Islam para la experiencia de libertad occidental.
Nadie se mueve de sus sillas hasta el final. «El Islam - afirma Samir -
no es sólo una religión. Es una religión con un proyecto
político y social o, dicho de otro modo, un proyecto político y
social que está acompañado de una determinada espiritualidad».
Mons. Javier Martínez, arzobispo de Granada, viaja desde su nueva sede
sólo para poder participar en el encuentro con Samir.
Un ratito más
A la una de la mañana Ana, que tiene siete años, llora mientras
se dirige con sus padres y sus hermanos al aparcamiento. Ha llegado al encuentromadrid
a media mañana, con tiempo para participar en el espectáculo infantil
Tenemos un don. Luego, aunque no tenía todavía la edad reglamentaria,
ha conseguido que un amigo le cuele en el rocódromo y ha bailado en el
concierto de Leilía. Llora porque no le dejan quedarse “un ratito
más”. Sus padres le explican que mañana hay que levantarse
temprano porque su hermana mayor se ha apuntado a la carrera de orientación
que tendrá lugar en los alrededores del pabellón.
El domingo, como el sábado y el viernes, la temperatura exterior se acerca
a los cuarenta grados. Pero el auditorio vuelve a estar lleno para la mesa redonda
dedicada a la educación.
Educarse y educar
Esta vez es Eugenio Nasarre, coordinador de Formación y Programas del
PP y auténtico factotum del grupo popular en el Congreso, el que visita
con deleite la exposición dedicada a Schuman y a Monnet. «Una democracia
no es madura sino cuenta con una sociedad civil madura. Experiencias como el
encuentromadrid son una gran aportación - no siempre frecuente - a nuestra
sociedad civil», afirmará en el auditorio. Nasarre, siempre riguroso,
desglosa las condiciones necesarias para que la educación haga posible
la libertad. Enrique Arroyo, profesor de Enseñanza Media, destaca la necesidad
de una educación a la altura de la esperanza del hombre: «El problema
de la educación siempre nos remite al sujeto que educa. Y se educa cuando
hay pasión por la verdad y cuando se invita a vivir la verdad que uno
vive». Jesús Carrascosa - director del Centro Internacional de CL
- destaca que la novedad del CL es proponer un método para vivir la fe.
La clásica paella dominical corona el servicio del bar. El último
empujón para recoger y los financieros empiezan a echar las cuentas. Otra
sorpresa. Los que han tenido alguna responsabilidad en el gasto del dinero lo
han administrado con más rigor que si fuera el de su casa. Querida libertad...